Siempre es buen momento para invertir en un seguro de crédito. En el actual contexto, dónde se suma la crisis provocada por la Covid la derivada por el conflicto bélico, toma mayor relevancia esta figura.

Beneficios de contratar un seguro de crédito

Los beneficios de contratar un seguro de crédito son ampliamente conocidos, entre los más destacados; permiten la protección de la cuenta de resultados, organizar la cartera de clientes y su política de crédito.

Asimismo, dan acceso a un mercado potencial de calidad, ofrecen asesoramiento internacional, así como otros servicios de valor añadido, como la posibilidad de anticipar facturas sin consumo de Cirbe, entre otras.

Ventaja competititva

La suma de todos los servicios otorga a la compañía que invierte en el seguro de crédito una ventaja competitiva, que le permitirá ganar cuota de mercado de una manera ordenada, mitigando los riesgos del proceso, pero… ¿Cómo se calcula el seguro de crédito?

Con carácter general, las primas de cualquier seguro se consideran un gasto corriente del ejercicio, pues la duración – normalmente – es de un año, aunque se renueve el servicio por otra anualidad.

Al contratar una póliza de crédito, como los seguros están exentos de IVA, el asiento contable es relativamente sencillo, aumentando el gasto al debe y el método de pago al haber. Dicho gasto debe recogerse en la cuenta 625 Prima de seguros.

Ejemplo de seguro de crédito

Supongamos que contratamos un seguro de crédito que toma efecto el 1 de abril de 2022, con una prima anual de 6.000,00€. Habitualmente, el pago de la prima suele ser trimestral, pero para simplificar el ejemplo, realizaremos un único pago por transferencia bancaria al inicio del periodo. De tal modo, el asiento contable inicial sería:

Concepto Debe Haber
Prima de Seguro (625) 6.000,00 €
Bancos (572)   6.000,00 €

Sin embargo, este gasto de 6.000,00€ únicamente se imputaría en su totalidad durante el ejercicio si el seguro está vigente todo el año; desde el primer día (01.01.2021) hasta el último (31.12.2021). Esto nunca ocurre, por lo que deberemos periodificar el gasto durante los meses del año que realmente «usemos».

La periodificación de un gasto consiste en atribuir el gasto en función del número de meses que hemos estado asegurados durante el año que acaba. En nuestro ejemplo, 9 meses en el año 2022, y los 3 restantes, en el año 2023. Y se realiza mediante la cuenta 480 Gastos Anticipados (esta cuenta recoge los gastos contabilizados en el ejercicio que se cierra y que corresponden al siguiente).

De los 6.000,00€ que cuesta el seguro en el año en que lo contrato, voy a consumir nueve meses del mismo (4.500,00€), mientras que los restantes 3 meses (1.500,00€) los consumiré el año siguiente.

Resultados

Por tanto, a 31 de diciembre, deberé realizar el asiento de periodificación de gasto, cuyo valor es 1.500,00€, es decir, el valor del seguro que consumiré el año 2023.

  • Gasto del seguro para 12 meses = 6.000,00€
  • Gasto del seguro para un mes = 500,00 €
  • Seguro consumido en 2022 = 4.500,00€ (9 meses: de abril a diciembre)
  • Seguro que consumiré en 2023 = 1.500,00€. (3 meses restantes).
Concepto Debe Haber
Gastos Anticipados(480) 1.500,00 €
Prima de Seguro (625)   1.500,00 €

De esta forma, llevaremos a la cuenta de resultados, como gasto del seguro, la parte correspondiente a los nueve meses que se consumen en el 2022 (4.500,00€). El saldo del mayor de la cuenta a 31 de diciembre refleja este valor:

Prima de Seguro Debe Haber
  6.000,00 €
    1.500,00 €
  4.500,00 €

Debido a que en el nuevo ejercicio aún tendremos meses en los cuales la póliza siga en vigor, debemos realizar un asiento de regularización, por lo que el 1 de enero de 2023 contabilizaremos el gasto de seguro correspondiente a ese año (3 meses por 1.500,00€).

Concepto Debe Haber
Prima de Seguro (625) 1.500,00 €
Gastos Anticipados(480)   1.500,00 €

De esta forma, la cuenta 480 Gastos anticipados quedaría saldada y la cuenta 625 Prima de seguros irá a la cuenta de resultados del año 2023 con el gasto correspondiente a ese año.